Hay muchos nombres en la historia de la canción criolla que a veces han pasado desapercibido por muchos, no recordándolos, a pesar de que gracias a ellos se fue forjando la canción que el día de hoy amamos y cultivamos con mucha pasión. Uno de esos grandes criollos que dedicó su vida al engrandecimiento de la canción popular fue Luciano Huambachano, rimense hasta la muerte, quien con sus composiciones, voz y guitarra alegró muchísimas jaranas en la tres veces coronada ciudad.
Walter Huambachano, hijo del compositor Luciano Huambachano, me confirmó hace unos años de que fue su padre quien tuvo la idea de organizarle una verbena criolla a la Virgen del Carmen, la cual se realiza en la víspera de su día central en que sale en procesión. Cumpliendo con una promesa que le hizo a la Virgen del Carmen, Luciano Huambachano organizó la primera verbena criolla para la virgen y las posteriores, hasta que falleció.
Augusto Ascuez contó que cuando formaba trío con su hermano Elías y Luciano Huambachano, quien era el organizador de la fiesta de la Virgen del Carmen, cantaron en dichas celebraciones.
Luciano Huambachano con César Pizarro integraron el "Dúo Huambachano-Pizarro", quienes por muchos años no sólo alegraron las jaranas criollas sino que ganaron muchos concursos de canto. Luciano Huambachano compuso muchas canciones que fueron éxito en su momento y algunas de ellas hasta ahora se interpretan. Le pertenece "Chinita", "La Perricholi", "Malambo" y muchas obras más, destacando entre ellas el vals "Barrio bajopontino" que le dedicó al Rímac, su barrio querido... "Barrio bajopontino / de locas mocedades, / de El Peral, El Molino, / de lejanas edades. / Viejo barrio de vergel, / de poetas y cantores, / de pintores al pastel / y de guapos bebedores"... http://www.youtube.com/watch?v=WNaKxy4L1FY
Hay muchas anécdotas sobre Luciano Huambachano, como aquella en que le pide a D'Acosta que le entone los dos pies que había aprendido del nuevo vals que Felipe Pinglo estaba escribiendo y le encarga, a D'Acosta, que le diga a Pinglo que por favor le haga el tercer pie. Pinglo, delante de D'Acosta, compuso el tercer pie de su nuevo vals y éste se lo entregó a Huambachano quien, maravillado, había sido testigo del nacimiento de un nuevo y hermoso vals de Felipe Pinglo, "El Huerto de mi Amada".
Hace algún tiempo compartí una anécdota de Luciano Huambachano en el Morro de Arica, escrita por su hijo Walter, quien tuvo la gentileza de enviármela, que tiene que ver con el fox-trot "Las Cautivas" de Manuel Covarrubias (letra) y Carlos Saco (música). Dicha canción era entonada con mucho fervor y sentimiento por los criollos de antaño y fue creada a inicios de los años 20; la cual, a través de versos y melodías, cantaba y reclamaba la libertad del territorio ocupado: Arica, Tacna y Tarapacá.
Según contaba Walter Huambachano sobre su padre, por la década de los 50, la Universidad Nacional de San Marcos mandó a Luciano Huambachano, José Durand Flores, Antonio Pinilla Sánchez Concha y otros más, a dar conferencias sobre folclore por el sur del Perú. Estando en Tacna, deciden visitar Arica, especialmente el Morro donde se inmolaron muchos patriotas peruanos.
Nuestros conferencistas, de niños y jóvenes, habían sentido y presenciado esos años de cautiverio que sufrió parte del territorio peruano, como resultado de la Guerra con Chile, y sentían también dentro de su alma y corazón lo que aquel Morro había significado para Bolognesi, Ugarte y muchos patriotas que no dudaron en dar su vida por defenderlo. Es por ello que, estando en el Morro, Luciano Huambachano, sintiendo todo aquello, saca su guitarra de la funda, la pulsa y empieza a entonar "Las Cautivas" de Covarrubias y Saco.
Los que acompañaban a Huambachano en el Morro se sorprendieron por aquel arranque de nuestro compositor y, asustados, le pidieron que no siga cantando porque iban a tener problemas con las autoridades. Unos carabineros se acercaron y uno de ellos, empuñando su fusil, intentó hacer que Huambachano se calle, pero el Jefe de los carabineros lo detuvo diciéndole que lo deje, que deje cantar al cholo, que es un patriota que está exponiendo su vida por su patria como lo harían ellos también.
Luciano Huambachano, con el corazón hinchado de peruanidad, el alma entregada en su interpretación y lágrimas que brotaban de emoción por estar interpretando esa bella composición en el Morro, donde muchos patriotas derramaron su sangre por la patria, dio una demostración de amor por el Perú y todo lo que lo representa o representó.
El gran compositor, cantor y guitarrista, Luciano Huambachano, nació el 29 de mayo de 1910 en la ciudad de Lima y falleció el 5 de julio de 1983. Fue un gran difusor, ejecutante e intérprete de la jarana y el Amor Fino. Augusto Ascuez se refirió a él como su gran amigo y antiguo vecino del solar de Las Leonas, con quien había pasado infinidad de jaranas. Ambos, junto a otras glorias del criollismo que ya nos dejaron, siguen jaraneándose en el cielo, especialmente en este día en que se cumplen 100 años del nacimiento de Luciano Huambachano.